Es bien conocida la fascinación que siente Meghan Markle por su admirada Beyoncé. La ex actriz que saltó a la fama con la serie de televisión 'Suits' ha acudido a multitud de conciertos y ha disfrutado bailando mientras disfruta del espectáculo musical de la también llamada Queen B. Markle tampoco ha perdido la oportunidad de citarla en entrevistas que le han hecho en numerosas publicaciones. Hasta en su documental menciona a Beyoncé.
El año 2019, marcó un punto de inflexión en su relación. Durante el estreno de "El Rey León", en el que Beyoncé prestó su voz para dar vida al personaje de Nala, las dos mujeres finalmente tuvieron la oportunidad de conocerse en persona. A partir de ese encuentro, la amistad entre ambas no ha hecho más que crecer y fortalecerse con el paso del tiempo. Un claro ejemplo de esto fue el apoyo público de Beyoncé a Meghan y el príncipe Harry tras la controvertida entrevista que dieron a Oprah Winfrey.
Con el anuncio de la gira internacional "Reinaissance" de Beyoncé, no sorprendió a nadie que Meghan reservara su agenda, especialmente para el concierto del 1 de septiembre en Los Ángeles. Esa noche, Meghan, junto al príncipe Harry, su madre, Doria Ragland, y su ex compañera de Suits, Abigail Spencer, disfrutaron del espectáculo desde uno de los codiciados palcos VIP que tiene el recinto.
Las imágenes las hemos podido ver en las redes sociales y se pueden ver dos actitudes distintas en sus protagonistas. Mientras Meghan se muestra contenta y bailando al compás del ritmo que marca su admirada Beyoncé; su marido, el príncipe Harry parecía estar un tanto ausente. Estaba al lado de su mujer con una actitud menos implicada a la hora de bailar y disfrutar del momento. Y claro está, esta circunstancia no pasó desapercibida para los seguidores de la pareja. De pronto, las redes sociales se empezaron a llenar de comentarios. Algunos más divertidos, otro más incisivos. "Harry es todo hombre en un concierto" o "Deja a Harry en casa la próxima vez jajaja".
Pese a las bromas, las imágenes son testimonio de otra noche más de éxito de Beyoncé que hizo vibrar a todo el público. Pero además de eso, sirvió para ver juntos a Meghan y Harry, un matrimonio sobre el que se ciernen, constantemente, rumores de separación. Verlos juntos, aunque no acompasados en el ritmo de la música, puede servir alejar nuevas especulaciones de ruptura matrimonial.